martes, marzo 08, 2005

Sociólogo o sociópata

Empecé a pensar en esto a partir de un libro que leí en estas vacaciones, realmente me gustó y me hizo pensar. El título de este libro es "La Tierra Permanece" (sin población zombie, por si a alguien se le presentase la duda). No viene al caso el argumente de esta novela, pero es recomendable, si es que le interesa a alguna persona que lea este post; sólo diré que ent odo el mundo al genet se empieza a morir y quedan algunos sobrevivientes que comienzan a formar nuevas comunidades utilizando los cada vez más escasos recursos de la vida pasada... Todo este discursillo viene a cuento de que el protagonista, Isherwood Williams, quien, dentro de su grupo familiar y de amistades, funciona como un sabio que analiza el comportamiento, composisción y funcionamiento de las poblaciones que iba conociendo. Me importa destacar cierta forma de pensar de este protagonista: él se veía como alguien muy particular y único dentro de su grupo de convivencia, como el único que tenía inquietudes con respecto a lo que los rodeaba, lo que sucedía y cómo se llegaba a tener y ver todo lo conocido; este hombre en algunas ocaciones de sentía demasiado distinto del resto, sobre todo se sentía fuera de la mecánica del grupo... esta abstracción le permitía a su vez poder observarlo como científico.
Se suele decir que para comprender mejor las cosas hay que verlas desde afuera y más imparcialemnte, pero...¿a qué precio? ¿Vale la pena comprender a la raza humana apenas formando parte de ella, ignorando lo que es desde adentro, puede realmente comprenderse sin esa parte?
Pau siempre me dice que me fijo y me pregunto cosas sobre demasiadas nimiedades y a veces pienso en si todos se interrogan sobre esas cosas ¿cuán peculiar soy en ese momento? ¿Acaso esa observación minuciosa de ciertas cosas tiene que ver en mi interés por la sociología? Yo siempre creí que cierto tipo de cosas le interesaban a todos porque se tratan de su propia naturaleza... eso es algo que al menos debería concernir a todos. No sé, como la mayría de los locos, no me siento como tal... me conformo con saber que no soy de la clase de sociópatas que mata gente sino de la de los pobres infelices que se son incomprendidos por pensar cosas socialemente conocidas bajo el específico término de "boludeces".

miércoles, enero 05, 2005

En Búsqueda del Capítulo XXI

¿Y ahora qué pasa, eh?
Así como lo prometí, este post va a tratarse sobre uno de mis libros favoritos: "La Naranja Mecánica" (lo harbía subrayado, como Rodríquez manda, pero etsa chorga no tiene un dispositivo que lo permita).
Es un libro muy conocido y la película también es bastante popular, así que supongo que todos mis queridos lectores sabran, aproximadamente,de que se trata, sino no importa, voy a hacer un resumen y después tengo planeado hacer el análisis que realmente me interesa compartir con vosotros.
La trama gira alrededor de un joven llamado Alex, que pertenece a una generación de personas que se ven afectadas por la "ultraviolencia" que es una situación de violencia permanente, gratuita e inconsciente, producida en cierta medida por las drogas "agresivizadoras" que tiene la leche plus. Este nadsat tiene un grupo de amigos con los que sale por las calles de una ciudad en un presente alternativo vandalizando establecimientos de uso público y privado e hiriendo y violando gente. Alex es atrapado por militsos y encerrado en la staja; allí dentro, nuestro "héroe" se congracia con el sacerdote que da las misas depsués de unas cuantas charlas acerca de la biblia y la devoción a Bogo. El sacerdote cuenta confidencialemente al protagonista que si tiene mucha urgencia por salir de la cárcel (y sí la tenía), podía conseguir ingresar en un proceso experimental de reformación de jóvenes criminales. Alex es tomado como la primer muestra para el tratamiento Ludovico, que consiste en pasar música de Beethoven mientras se obliga al criminal en cuestion a ver escenas de violencia extrema. La cuestión es que cuando sale de esta terapia, el muchacho es un nabo y todos se aprovechan de él (en especial quienes habían sido agredidos por él en momentos pasados, tomándose una venganza), porque cada vez que prescencia cualquier agresión, empieza a sufrir de un malestar enorme. Viendo el daño que esto causaba sobre el malchico, las autoridades decidieron revertir el tratamiento, de manera que el personaje vuelve a sus hábitos y pensamientos perversos al grito de "¡estoy curado!"; esto sucede en una versión, en la que consta de veinte capítulos, pero hay otra... tiene veintiún capítulos y en el último, según me contaron, hay un arrepentimiento voluntario por parte de Alex acerca de todas las fechorías que cometió.

Probablemente la única virtud con la que contaba el joven protagonista era su amor a la música clásica. A partir del tratamiento, mi pobre amor de mi vida no puede escuchar la música qu ele gusta porque le hace acordar a Hitler. Más alla de mi kinky amor hacia Alex, me parece importante ver como el sistema perverso intentaba obligarlo a cambiar sin pensar si quiera en la racionalidad, en explicar como son las cosas, sino imponiendo un cambio. Me refiero a que no tiene sentido cambiar si no se cree en lo que se está haciendo...
Acá es donde me quiero poner seria y hablar de la realidad, porque aun en mi mundo delirante debe tenerse cierta consciencia y es ineludible lo que paso el 30 de diciembre en cierto boliche del Once... ¿Cómo pretende alguien que cambien las cosas si todos contribuyen a que sigan igual? Lo sucedido es tanto culpa del dueño del boliche y el no cumplimiento de las normas de seguridad como de las deficientes regulaciones en los locales bailables y también de quienes no respetaron los avisos con respecto al uso de pirotecnia. Hay una generalización en la burla hacia las reglas como "yo no acondiciono mi local porque total no va a pasar nada", "entro las begalas de contrabando, yo las se usar, no voy a lastimar nadie" o "pongo en el informe que está todo bien acá, total nadie se va a dar cuenta". Lo lógico no sería escribir un capítulo XXI propio en el que se tomen desiciones a consciencia y que se piensen las consecuencias de nuestras accion y en que si hay reglas por algo será, no para hacer de nuestra vida un infierno sino para facilitar la convivencia en sociedad.
Seguro tengo algo más que decir y me estoy olvidando...
Feliz año nuevo.
Gracias totales.
Besos infinitos punto rojo