lunes, diciembre 13, 2004

"Utilísima te cambia la vida"

Este es el eslogan del canal más porongo de la televisión argentina. Todos somos conscientes de su poronguitud pero... ¿quién no vio alguna vez Utilísima? Ese es el problema: a pesar de lo malo que es resulta imposible ignorarlo porque, a diferencia de otros canales porongos de la televisión argentina como Canal 7 post "Todo por dos pesos", este canal es entretenido. La evidente, y más que alevosa ignorancia de las conductoras solo se ve opacada por el humor vulgra y barato de los cocineros heterosexuales (porque los homosexuales son un chiste malo por sí mismos).
Hay que admitir que en vacaciones a la madrugada o si se es una de las pocas personas que no está estudiando y se agotó la programación de canales mas "decentes", resulta atractivo exponerse al peligro de regresión mental que Utilísima representa. Incluso tenieno en cuenta que uno se arriesga a aprender ocho recetas distintas de pan dulce, la tentación es ineludible. Parece increible la manera en que todo el que esté delante de la cámara se expresa incorrectamnete desde todo punto de viste y con un tono falso y sobreactuado que, de no estar de vacaciones, resultaría exasperante. En estos casos se hace obvio que esta gente proviene de familias de la "burguesía sanisídrica" y hace donativos más que generosos a la señal de cable para salir al aire (exceptuando a verdaderos profesionales como Choly Berreteaga). Cabe destacar que estos farsantes no sólo lo son en referencia a su expresión oral, sino también, la hacen presente en su cocina: qué sería de cualquier programa de cocina sin Silvita, la cocinera detrás de las caras bonitas (¿?).
Yendo estríctamente al contenido de los programas: se explican elaboradas recetas destinadas a "la mujer moderna del siglo XXI" y complicados labores manuales que, argumentan, "puede hacer cualquiera porque son muy fáciles y económicos(palabra clave para las televidentes de Utilísima)". Todas estas aseveraciones resultan falsas ya que ninguna mujer que rabaje y deba sostener una familia puede dedicar dos horas a la cena y no muchas pueden comprar los pnceles liner, redondos, finos, para madera, para lienzo ni los acrílicos en tono siena, verde limón al quele faltan dos días para madurar e índigo, además de los ocho metros de seda de la India. Después de ver esto uno queda convencido de que su vida está resuelta porque ya no tiene que pensar en qué cocinar ni en el vacío espiritual que le produce la carencia de adornos de mal gusto sobre su repisa.
Dejando atrás todos estos aspectos abstraídos de la realidad cruda, es de lo más divertido estar en la playa, delirando por el calor y la deshidratación, jugando a Utilísima en la manera más sarcástica, por ejemplo explicándole al ama de casa los poderes místicos de los caracoles funerarios que tienen la inscripción "Recuerdo de Villa Gesell" o, para divertir a los pequeños, vuestra propia ciudad de arena y café.
Bueno, con esta pequeña e inocente experiencia de vida, espero haberos ilustrado, queridos lectores, y haberlos llevado por el uen camino para que no caigan en la misma tentación que yo, pudiendo escapar a los encantos de este perverso canal (si no me creen que es perveso, sólo miren "Para comerte mejor" y vean que es verdad). De todas maneras, ya a esta hora puedo retirarme prudentemente de la programación de Utilísima, antes de que se terminen de quemar las pocas neuronas que quedan y que regulan las funciones primarias de mi organismo... ahora pued alimentar mi intelecto con "That '70s Show".

viernes, diciembre 03, 2004

Meriendas

El señor Nicolás Kellog's dice que un desayuno balanceado es la base para una dieta sana ya que es la comida más importante del día... ¿por qué?
Desde mi punto de vista, el desayuno es una comida muy intrascendente: en época de clases me despierto a una hora en la que no es prudente desayunar porque se superpone o se encuentra muy cerca del almuerzo(un tema de ir al colegio a la tarde), en vacaciones me despierto demasiado tarde como para darme el lujo de un desayuno... sólo quedan los días de campo de deportes, en los que me veo obligada a tomar esta comida que me resulta tan desagradable, osea, tengo que desayunar, porque sino voy corriendo por el bello Campo de Deportes pertenciente al Colegio Nacional de Buenos Aires y se me baja la presión, pero ¿quién tiene hambre a las siete de la mañana? Yo no, mi estómago está completamente cerrado.
El almuerzo cobra un poco más de importancia, es mi primera comida en el día, merece algo de renombre pero, definitivamente no muero de hambre cuando estoy recién despierta, como algo por compromiso y para resistir un poco más, además es terribel almorzar fuerte si después hay que hacer algo... la digestión cansa mucho como para permenecer despierto.
La cena, sí, es una comida grosa, podes matarte y cualquier cosa después dormis, o simplemente te tirás en la cama a ver televisión en actitud de víbora que intenta digerir un huevo de un tamaño que duplica al de su cabeza; de todas maneras, no es tan grosa: si es muy temprano, es muy temprano, y si es muy tarde, ya no es hora de comer.
Ahora sí, la comida más importante: la merienda,a mi juicio, es indispensable en toda vida disfuncional. A falta de un almuerzo contundente y un pico máximo de actividad entre las doce del mediodía y las seis de la tarde, para cuando se llega a este último horario, hay hambre. Claro que puede haber muchos tipos de merienda dependiendo de la edad real, la edad mental, el hambre que se tenga, etc. Hay meriendas más propias de los niños(galletitas y leche chocolatada, jugo, yoghurt, pan con manteca...), otos que tienen más que ver con gente más madura(café, mate, cerealitas, galletas de agua, bizcochos de grasa...). Lo importante es que, por lo menos para mí, una de las cosas más placenteras del día es(en caso de tener una vida activa, y no vegetal como la que estoy llevando en estas vacaciones) llegar a mi casa y comer una sabrosa merienda que me saque el hambre y me devuelva la vida.
Por supuesto presumo que a nadie le interesa este tema tan superfluo... así que no me ofendo si cualquiera quiere proponer un tema más filosófico y cargado de contenido... alguno.
Muchos saludos a las felices personas al pedo que tienen tiempo de leer esta clase de cosas y a los que no, también.
P.D.: Pienso que usted es un cretino
Lucho te amo

lunes, noviembre 29, 2004

c’est la vie, se la vi…

Sí, así comienza mi blog, con una célebre frase de Poncho. Supongo que esto determina lo que será la vida de este lugar (delirante, como yo). Para continuar la cadena de delirios que va a ser esto, necesito de la colaboración de ustedes, señoras, seños, por qué no público. Así que con cada palabra que escriban estarán contribuyendo a una pelotudez sin fines de lucro… ¡no piensen que soy greenpeace, loco! Vuestra ayuda no alimentará a ningún niño pobre de Swazilandia ni parará la guerra por el petróleo, pero sí va a crear un bello ambiente literario (¿?) y me har´qa divertirme un ratillo…
Usted se preguntará “¿Qué carajo tiene esta mina en la cabeza que hace un lugar tan al pedo y con un nombre tan imbécil?”, procedo a responder este interrogante que consta de dos puntos:
-El porqué de este sitio boludo
-El porqué del nombre boludo
prosigo…Llegué a hacer este lugar de una manera casi accidental: mi querida Pau ha creadose un blog y me pidió que se lo firmara, en pos de este objetivo entre a él, y gracias a mi ignorancia internética e imposibilidad para commentear correctamente, terminé creando este monstruo. El nombre es muy significativo para mi porque proviene de un hecho que marcó mi vida, que me hizo pasar de la que era antes a la que soy ahora; si bien la transformación comenzó en unas hermosas vacaciones en Villa Gesell con Michelle Ma Belle con un bombo legüero, prefiero marcar otra cosa como el comienzo de mi existencia como “Ser Delirante”; situémonos en el año 2002, curso de ingreso al Nacional Buenos Aires en CIBA, muchos nervios, muchas hormonas, la pelotudez flota en el aire: se vuelve inevitable la situación de imbecilidad, pero mi caso fue extremo… era un caos de incoherencias, eventualmente maduré, ahora las boludeces que digo son mucho más intelectuales… retomando el tema, un día, domiada por ese estado de quasi-narcotización comencé a cantar la siguiente canción: “Vino un pato y se comió el asado, y después lo vomitó, y vino la mamá y le dijo que era un pato malo, pato malo”, después de eso nunca fui la misma.
Con esto concluyo la presentación de mi (esperremos) bello Blog…
Besos
Un saludito a mi mamá, a mi papá, a mis compañeritos del colegio, a mis amiguitos del Pelle y a todos los que me conocen…
Y como dice Piñón Fijo: “chuchua, chuchua, chuchuauaua”