martes, septiembre 21, 2010

Muy lacaniano

Al leer esta viñeta leí "SI EL BUENOS AIRES Y EL PELLEGRINI ACEPTAN QUE LES PONGAN UN DEDO EN EL RECTO, ES UN SUEÑO".
Creo que sobran las aclaraciones.

lunes, julio 26, 2010

Encubierto

  Ayer tuve un indicio confirmatorio de que la gente que trabaja en Crónica TV es la misma que la de Barcelona. Y si no lo es, los encargados de esta última deberían repartir ofertas de trabajo en los estudios de la primera.
 O sea, sólo un genio del humor puede ponerle a un informe con gente indignada hablando de cómo los colectiveros no respetan el tránsito y sus leyes con alevosa impunidad con  la "Candonga  de los colectiveros" de fondo e imágenes de alegres choferes festejando a los saltos y con choripanes en mano dentro de un vehículo.
 De verdad, los aplaudo por ponerle tanta onda a un trabajo seguramente tan mal pago y a deshoras. Hacen falta más laburantes como esos.

lunes, diciembre 28, 2009

Preparativos

Apa, alto figurín pegué
  
  Cuestión que en 8 (ocho) días, sí, partimos hacia el sur. No tan al sur como para estar a 5121km de la Quiaca pero lo suficiente como para temer una nevada estival.
  Lo único seguro es que el 6 de enero llegamos a Bariloche. Al menos espero que eso sí sea seguro. Si no estamos en el horno.
Mochila: Sí
Ganas de viajar: Sí
Dinero: En breve
Pasajes: De ida
Carpa: ¿?
Itinerario: Jaja
Comida: ¿La naturaleza proveerá?
Trampas para chquetas amarillas: Engineering
Jabón blanco: Ni en sueños (mentira, tengo en mi casa pero es más una representación del nivel de planificación del asunto)

  En fin, entre fantasías de asados soterrados y pesca rústica según el protocolo de Francis Mallmann me voy dando cuenta de que la realidad va a consistir, más que nada, en galletitas de agua con viandada.
  •  Objetivo Nº 1: Que me empiece a gustar ni digo el paté, la viandada. Pero en un viaje uno come cualquier cosa aunque esté cubierta de barro y no esté uno muy seguro de su proveniencia. Así ocurren los episodios de caca.
  Una alegría es que tengo mis cubiertos de campamento y el cuchillo tiene una contundencia que hata impresiona. Llegué a pensar incluso en que tal vez lo usaría para cazar liebres (y al pensar en tener que destriparla fue que se me ocurrió llevar algún par de guantes de látex de mi caja) pero mi mamá dijo que sólo matara en defensa propia y que eso podía llegar a pasar con un zorro un gato montés y que, en ese caso, más bien me propiciara un palo muy largo como para mantener distancia.
  • Objetivo Nº 2: Encontrarle un buen uso al poder de mi cuchillo. Puede que sea el desmonte. En el Amazonas aprendí que el objeto del mundo post-caverna que es verdaderamente importante es un machete. Como no vamos a estar en el pulmón del mundo creo que con mi humilde cuchillo alcanza. Quizás pueda tallar madera, hacer artesanías, venderlas y bancar el viaje. Bah, yo no tengo talento para eso. Mejor se lo doy a Agus y que ella haga su magia.
   Llevar garrafita y anafe es una paja, aparte de que nadie tiene. Así que vamos a depender enteramente de que no llueva, comida hecha y las mentadas galletas. Sobre todo de que no llueva o, peor, nieve. En todo caso que pase algún que otro día no sería tan grave... Todas queremos bajar algún kilito. Pero si nos llegara a agarrar un temporal (oh, my!) estamos muy fritangas.
  • Objetivo Nº 3: Ser muy capa y reconocer plantas comestibles para subsistir cuando estemos al borde de la inanición. Igual espero que no nos pase como en "Into the wild" porque ni cabe, la verdad. Igual es obvio que si no me gusta el paté menos me va a gustar la planta x meada por los ciervos en el medio del bosque. Eso me recuerda a que ayer vi "Indiana Jones y el templo de la perdición" y espero nunca tener que comer víboras ni sesos de mono helados (quizá ese podría ser el ojetivo Nº4 pero mejor no)
  Obviamente están los objetivos normales como pasarla bien, conocer gente, sacar fotos, que nos alcance la plata y broncearme pero realmente prefiero pensarlo más como una exploración aventurera que como un viaje juvenil convencional, sepan disculpar mis elucubraciones.
  Escribiría más cosas pero va a ser muy largo y estaría perdiendo a mis único dos seguidores (por favor, no se vayaan). Así que doy por terminada esta entrada.
 Ah, en realidad quiero agregar un objetivo:
  • Objetivo Nº 4: Que nos nos violen en la ruta y que no nos suba gente muy demente cuando hacemos dedo. =)

 



lunes, diciembre 21, 2009

Insoportable

 Hoy viajaba en micro y me acordé de algo que me torturaba en las travesías automovilísticas de mi niñez. No podía concebir -sin llegar a un estado de irritación atroz- la idea de que todo el tendido eléctrico (miles y miles de cables sostenidos a los largo de miles y miles de kilómetros por un poste tras otro y otro más) alguna vez tuvo que ser hecho.
 Digo, en general me cuesta empezar a hacer algo: un apunte inamculado que pide que le de vueltas y vueltas y primero mire los títulos, cuándo fue impreso y cuántas páginas hay que leer y cuántas son dibujos antes de que pueda sentar el culo durante un rato; o bien una habitación, una casa, un bulo en estado postapocalíptico (Kosovo, para los amigos) que tendría que ser ajusticiado por una escoba y/o un trapo húmedo pero sólo después de ubicar en algún lugar objetos nómades que nunca encontraron ni encontrarán hogar definitivo ni razonable. Así que el mero hecho de imaginarme a mi misma frente a una camino rodeado de campo vacío (por lo menos la ruta ya está hecha -porque enfrentarme a eso tambien sería motivo para descompensarme y sufrir lo que se conoce como "patatús"-) para empezar a poner un postecito y colgarle un cablecito que después tendría que arrastrar hasta mi nuevo postecito... ahhhhhhhuhfuohfousdfgbsgg.
  Nono, no puedo con mi genio. Jamás en mi vida sería arquitecta o ingeniera. Esté libre mi destino de tener una hoja en blanco en frente sobre la que ENCIMA tenga que dibujar. No, señor.
 Una confidencia: nunca me divirtieron los Lego. Siempre dejaba que mis papás construyeran lo que estaba en el mapita y después lo contemplaba.

viernes, diciembre 11, 2009

Qué blog pete

Mi blog era muy pete. Lo voy a volver a usar pero espero que menos petemente.

martes, marzo 08, 2005

Sociólogo o sociópata

Empecé a pensar en esto a partir de un libro que leí en estas vacaciones, realmente me gustó y me hizo pensar. El título de este libro es "La Tierra Permanece" (sin población zombie, por si a alguien se le presentase la duda). No viene al caso el argumente de esta novela, pero es recomendable, si es que le interesa a alguna persona que lea este post; sólo diré que ent odo el mundo al genet se empieza a morir y quedan algunos sobrevivientes que comienzan a formar nuevas comunidades utilizando los cada vez más escasos recursos de la vida pasada... Todo este discursillo viene a cuento de que el protagonista, Isherwood Williams, quien, dentro de su grupo familiar y de amistades, funciona como un sabio que analiza el comportamiento, composisción y funcionamiento de las poblaciones que iba conociendo. Me importa destacar cierta forma de pensar de este protagonista: él se veía como alguien muy particular y único dentro de su grupo de convivencia, como el único que tenía inquietudes con respecto a lo que los rodeaba, lo que sucedía y cómo se llegaba a tener y ver todo lo conocido; este hombre en algunas ocaciones de sentía demasiado distinto del resto, sobre todo se sentía fuera de la mecánica del grupo... esta abstracción le permitía a su vez poder observarlo como científico.
Se suele decir que para comprender mejor las cosas hay que verlas desde afuera y más imparcialemnte, pero...¿a qué precio? ¿Vale la pena comprender a la raza humana apenas formando parte de ella, ignorando lo que es desde adentro, puede realmente comprenderse sin esa parte?
Pau siempre me dice que me fijo y me pregunto cosas sobre demasiadas nimiedades y a veces pienso en si todos se interrogan sobre esas cosas ¿cuán peculiar soy en ese momento? ¿Acaso esa observación minuciosa de ciertas cosas tiene que ver en mi interés por la sociología? Yo siempre creí que cierto tipo de cosas le interesaban a todos porque se tratan de su propia naturaleza... eso es algo que al menos debería concernir a todos. No sé, como la mayría de los locos, no me siento como tal... me conformo con saber que no soy de la clase de sociópatas que mata gente sino de la de los pobres infelices que se son incomprendidos por pensar cosas socialemente conocidas bajo el específico término de "boludeces".

miércoles, enero 05, 2005

En Búsqueda del Capítulo XXI

¿Y ahora qué pasa, eh?
Así como lo prometí, este post va a tratarse sobre uno de mis libros favoritos: "La Naranja Mecánica" (lo harbía subrayado, como Rodríquez manda, pero etsa chorga no tiene un dispositivo que lo permita).
Es un libro muy conocido y la película también es bastante popular, así que supongo que todos mis queridos lectores sabran, aproximadamente,de que se trata, sino no importa, voy a hacer un resumen y después tengo planeado hacer el análisis que realmente me interesa compartir con vosotros.
La trama gira alrededor de un joven llamado Alex, que pertenece a una generación de personas que se ven afectadas por la "ultraviolencia" que es una situación de violencia permanente, gratuita e inconsciente, producida en cierta medida por las drogas "agresivizadoras" que tiene la leche plus. Este nadsat tiene un grupo de amigos con los que sale por las calles de una ciudad en un presente alternativo vandalizando establecimientos de uso público y privado e hiriendo y violando gente. Alex es atrapado por militsos y encerrado en la staja; allí dentro, nuestro "héroe" se congracia con el sacerdote que da las misas depsués de unas cuantas charlas acerca de la biblia y la devoción a Bogo. El sacerdote cuenta confidencialemente al protagonista que si tiene mucha urgencia por salir de la cárcel (y sí la tenía), podía conseguir ingresar en un proceso experimental de reformación de jóvenes criminales. Alex es tomado como la primer muestra para el tratamiento Ludovico, que consiste en pasar música de Beethoven mientras se obliga al criminal en cuestion a ver escenas de violencia extrema. La cuestión es que cuando sale de esta terapia, el muchacho es un nabo y todos se aprovechan de él (en especial quienes habían sido agredidos por él en momentos pasados, tomándose una venganza), porque cada vez que prescencia cualquier agresión, empieza a sufrir de un malestar enorme. Viendo el daño que esto causaba sobre el malchico, las autoridades decidieron revertir el tratamiento, de manera que el personaje vuelve a sus hábitos y pensamientos perversos al grito de "¡estoy curado!"; esto sucede en una versión, en la que consta de veinte capítulos, pero hay otra... tiene veintiún capítulos y en el último, según me contaron, hay un arrepentimiento voluntario por parte de Alex acerca de todas las fechorías que cometió.

Probablemente la única virtud con la que contaba el joven protagonista era su amor a la música clásica. A partir del tratamiento, mi pobre amor de mi vida no puede escuchar la música qu ele gusta porque le hace acordar a Hitler. Más alla de mi kinky amor hacia Alex, me parece importante ver como el sistema perverso intentaba obligarlo a cambiar sin pensar si quiera en la racionalidad, en explicar como son las cosas, sino imponiendo un cambio. Me refiero a que no tiene sentido cambiar si no se cree en lo que se está haciendo...
Acá es donde me quiero poner seria y hablar de la realidad, porque aun en mi mundo delirante debe tenerse cierta consciencia y es ineludible lo que paso el 30 de diciembre en cierto boliche del Once... ¿Cómo pretende alguien que cambien las cosas si todos contribuyen a que sigan igual? Lo sucedido es tanto culpa del dueño del boliche y el no cumplimiento de las normas de seguridad como de las deficientes regulaciones en los locales bailables y también de quienes no respetaron los avisos con respecto al uso de pirotecnia. Hay una generalización en la burla hacia las reglas como "yo no acondiciono mi local porque total no va a pasar nada", "entro las begalas de contrabando, yo las se usar, no voy a lastimar nadie" o "pongo en el informe que está todo bien acá, total nadie se va a dar cuenta". Lo lógico no sería escribir un capítulo XXI propio en el que se tomen desiciones a consciencia y que se piensen las consecuencias de nuestras accion y en que si hay reglas por algo será, no para hacer de nuestra vida un infierno sino para facilitar la convivencia en sociedad.
Seguro tengo algo más que decir y me estoy olvidando...
Feliz año nuevo.
Gracias totales.
Besos infinitos punto rojo